Una vez realizada la lectura
se pueden resaltar puntos de gran importancia como los son:
- Dos organismos vivos cualesquiera, por diferentes que sean, comparten un antecesor común en algún momento del pasado; Nosotros y cualquier chimpancé actual compartimos un antepasado hace algo así como 5 millones años, “Ojo” que no se está diciendo que los seres humanos descendemos de los chimpancés, pero si compartimos un ancestro que dio origen a ambas especies.
- En el tiempo de Darwin las especies se consideraban entidades fijas e inmutables; representaban la idea perfecta de la mente de su creador, es decir, el ojo humano con su delicado y complejo diseño evidenciaba la existencia de un ser omnisapiente. El reto para Darwin era explicar las complejas adaptaciones de los organismos por mecanismos naturales, así que la solución fue proponer la selección natural basada en la variación, pues son las diferencias existentes entre los organismos de una especie las que, al magnificarse en el espacio y en el tiempo, producirán nuevas poblaciones, nuevas especies, y por extensión, toda la diversidad biológica.
- La evolución que se da en una escala reducida, en el interior de una especie y en el intervalo de unas pocas generaciones, se denomina microevolución. La macroevolución es la evolución a gran escala, y abarca periodos considerables de tiempo, y grandes procesos de transformación; en el caso más extremo comprendería toda la evolución de la vida.
- Las semejanzas llamadas analogías, son semejanzas superficiales, se deben a que los organismos implicados han sido sometidos a las mismas restricciones de adaptación en donde las especies no comparten un ancestro común
- En contraste con la analogía, una homología es la similitud que hay entre caracteres de distintas especies debido a que tienen un origen común, y no a la acción directa de una presión funcional.
- La diversidad biológica es un proceso dinámico que resulta del equilibrio entre la extinción y la producción de especies. Ninguna de los dos puede predominar por mucho tiempo. Una extinción que fuese superior a la producción de especies durante muchas generaciones conduciría a la pérdida de la vida sobre la Tierra, mientras que una situación inversa llevaría al agotamiento de los recursos y por tanto a la extinción.